Kibble Palace
Atracción | Glasgow | Scotland | Reino Unido
Invernadero victoriano en Glasgow
El Kibble Palace es un impresionante invernadero victoriano en el West End de Glasgow, Escocia, y un destacado ejemplo de la arquitectura del siglo XIX. Originalmente diseñado en la década de 1860 por John Kibble, un excéntrico ingeniero y mecenas de las artes, como un conservatorio privado en su residencia en Loch Long, luego fue trasladado a los Jardines Botánicos de Glasgow.
Kibble Palace Jardines Botánicos
El invernadero fue reconstruido en 1873 en los Jardines Botánicos y se amplió considerablemente, con la adición de una gran cúpula circular de 150 pies de diámetro y transeptos alargados que formaban una impresionante fachada frontal. La estructura está hecha de hierro forjado curvado y vidrio, sostenida por vigas de hierro fundido en columnas ornamentadas que descansan en cimientos masivos.
Atracciones históricas en Glasgow
Originalmente, el Kibble Palace servía como sala de exposiciones y conciertos, y albergó a personajes prominentes como los evangelistas norteamericanos Moody y Sankey en mayo de 1874. Se estima que alrededor de 6,000 personas se reunieron dentro del palacio en ese momento, mientras una multitud enorme de 15,000 a 30,000 personas esperaba afuera.
Arte y arquitectura en Kibble Palace
En el interior del Kibble Palace hay hoy una impresionante colección de plantas, incluida la colección nacional de helechos arborescentes plantada en la década de 1880. Esta colección de helechos es de importancia nacional y forma un espeso y exuberante bosque en el interior del invernadero.
Colección de plantas en Kibble Palace
Además de la colección botánica, el Kibble Palace también alberga una serie de esculturas de mármol, incluyendo obras como "Eva" y "Rey Roberto de Sicilia". Estas obras de arte complementan la belleza natural de las plantas y crean una atmósfera única.
Entre 2003 y 2006, el Kibble Palace fue sometido a una restauración integral, en la que fue completamente desmontado, restaurado fuera del sitio y luego reconstruido. Esta cuidadosa restauración aseguró que el invernadero se mantenga para las generaciones futuras y siga siendo uno de los tesoros arquitectónicos de Glasgow.